jueves, noviembre 09, 2006

'Speculum Humanæ Salvationis'
(El espejo de la salvación humana)

Una espiral y caigo en ella. Tuve una mala racha, salí de ella. Han pasado dos años, y no quiero pasar de nuevo por otra etapa semejante. Sonrío a diario, trabajo a diario, intento cultivarme a diario. Tengo ambiciones y expectativas, ganas de vivir la vida, pero hay momentos que en un segundo, el mundo se calla, y siento como se hunde encima de mí. Soy yo el remolino y me trago todas las sensaciones, quedando sepultadas detrás de mis carnes que esconden un alma, por un instante ensombrecida, que avanza y retrocede, como la misma humanidad desde que el hombre perdió su inocencia, y con él, la historia misma.
Pero ya me he recuperado, esa nube que me ha oscurecido levemente y por un solo instante, ya ha pasado. Ahora de nuevo puedo sonreír, y la vida pasa sin que me pese. Es tan fácil como hacerme el que sabe que el tiempo corre pero sin prestarle atención, mirando a otro lado para no desesperarme. Me exaspera la mortalidad. Si fuera inmortal sufriría por la inmarcesibilidad de mi carne. Pero soy mortal y me oprime el pecho la idea de que un día – el mañana eternamente pospuesto – ya no sea joven, y que sepa lo que es amar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Pero soy mortal y me oprime el pecho la idea de que un día – el mañana eternamente pospuesto – ya no sea joven, y que sepa lo que es amar."

Hace mucho tiempo que no leia algo tan bonito. Enhorabuena por tu blog.